El término «vino ecológico» ha sido oficialmente reconocido por Bruselas desde agosto de 2012. En un consenso general, las autoridades europeas acordaron definir qué es un «vino ecológico», creando un pliego de condiciones, para ayudar al viticultor en el cultivo de la vid, y otro pliego de condiciones para la vinificación.

En resumen, podemos decir que un vino llamado «vino ecológico», es un vino que proviene de uvas cultivadas, de acuerdo con una cultura llevada a cabo en agricultura ecológica, y que ha sido sometido a una vinificación un poco más limpia y sin producto químico, en comparación con la vinificación tradicional.
Cabe destacar, que las dosis autorizadas de azufre son aun demasiado altas, así como el uso de levaduras seleccionadas, que se sigue permitiendo para los denominados vinos cultivados ecológicamente.

Sin embargo, los vinos «ecológicos» están certificados por organizaciones como «Ecocert», que garantizan que el vino producido ha sido envejecido bajo la gestión orgánica del viñedo.
No obstante, el enólogo tardará 3 años en obtener la conversión y la certificación ecológica. El cultivo de la vid en cultivo ecológico, permite dar al vino, una mejor representación de su suelo, a la vez que es más limpio para el consumidor.
Por otro lado, los vinos de cultivos biodinámicos son vinos «ecológicos», que deben someterse a especificaciones más estrictas para la vid y especialmente la bodega (bajo uso de azufre) en comparación con los vinos «ecológicos» (ver viticultura biodinámica).