«Cultura biodinámica ; excelencia y precisión natural para el respeto de nuestros terruños de Borgoña. «
Viticultura biodinámica :
La viticultura orgánica y biodinámica a menudo se confunden erróneamente. Tienen, en común, no usar insumos químicos. Si la agricultura orgánica mantiene la vida de forma natural en el suelo, la biodinámica lo estimula y revive los terruños.
Más allá del trabajo natural sin pesticidas o insecticidas, el cultivo biodinámico es un enfoque global que trabaja en la mejora del suelo y la vid, en su entorno natural.
La viticultura biodinámica, se esfuerza por fortalecer la vitalidad y resistencia de las plantas, mejorando los intercambios naturales entre el suelo y las raíces, por un lado, y entre el cielo y la planta por el otro. Este método se expresa por dos características: el uso de preparaciones específicas en el manejo de la vid y teniendo en cuenta las fases de la Luna.
La viticultura biodinámica, tiene como objetivo impulsar e intensificar la vida orgánica en el entorno donde vive la vid. Este proceso tiene el efecto de dar más vida a los suelos en los que las raíces y las vides crecen para revelar la expresión de los terruños de Borgoña en su justa traducción. La biodinámica permite una mejor conexión entre la planta y el suelo. Este intercambio se transcribe en las uvas y, por lo tanto, en vino.
La fase cósmica de la viticultura biodinámica permite que la planta se fortalezca y proporcione más energía, gracias a los recursos naturales en vez de trabajar en su contra. La Luna, con una fuerte influencia en los líquidos y especialmente en la savia de las vides, establece las reglas para la viticultura, en sintonía con sus ciclos.
La rara calidad de los vinos de Frédéric Magnien radica en el respeto por los elementos cósmicos, la observación meticulosa de las plantas y escuchar el terruño. Cada botella transcribe fielmente la pureza de las denominaciones, la pasión por la vid, la influencia de los elementos naturales gracias a los principios de la viticultura biodinámica.
La crianza del vino entre madera y tierra :
De manera natural, Frédéric Magnien ha hallado una continuidad lógica a esta filosofía, en su método de vinificación. La vasija de terracota torneada a mano, recipiente neutro y sin ninguna influencia aromática, fue elegida para el envejecimiento parcial de los vinos de la excepcional cosecha 2015.
La vasija permite a Frédéric Magnien criar un vino orgánico más digerible, que respeta la pureza de la fruta y la verdad de su terruño. Revelando vinos cristalinos y originales, esta crianza en vasijas complementa la crianza tradicional en barricas viejas.
A partir de ahora, la crianza compartida entre madera y tierra permite refinar la identidad de sus preciosos “cuvées”.