Descripción
La finca de Dominique Gruhier es una propiedad ubicada en Epineuil en Yonne. Abarca 28 hectáreas de viñedos. El Domaine y su historia comenzaron en 1212 como bodega, explotada hasta el siglo XVI por los hermanos, bajo la autoridad de la Abadía Cisterciense, Notre Dame de Quincy, luego por enólogos que se han sucedido, casi sin interrupción hasta hoy. Residencia de verano de los monjes, fueron los primeros en seleccionar viñas, parcelas y climas para producir vinos de calidad, tanto para su consumo personal, y entre los mejores vinos, para intercambios y la comercialización. La región de Tonnerre ya era una región reconocida por estos vinos de calidad, apreciada en Francia, y hasta en la Corte Europea, en la cual los jefes coronados elogiaron sus innegables cualidades. Vendida en 1792 como un activo nacional, la finca ha conservado su vocación vitícola y pastoral hasta 1970. 20 años más tarde, la familia Gruhier le ha dado al Domaine su esplendor vinícola.
Desde entonces, gracias a estas raíces históricas y a esta pasión por el terroir la que Dominique cultiva mientras intenta ofrecer las expresiones más elegantes de la vid. Un trabajo riguroso en cada cepa, la atención constante a los racimos seleccionados y una protección biológica contra las enfermedades son esenciales para acercarse a los objetivos cualitativos que Dominique ha establecido y especialmente a los conversión de la finca a la agricultura ecológica. Pero, ¡la historia no se detiene ahí! El Domaine de l’Abbaye, con instalaciones modernas para la vinificación, un ambiente cautivador y acogedor, un equipo sonriente y considerado y una visión decididamente orientada hacia el futuro, no es solo para los amantes del vino. Degustaciones, clases de cocina, recepciones, mercado ecológico o conciertos, el Domaine también es el punto de encuentro de gourmets, aficionados a la historia y amantes de la música. El lagar, muy moderno, está enterrado a 7 metros bajo tierra, una obra de carácter, protege las bodegas de crianza en actividad más hermosas de la región. Las uvas recogidas parcialmente a mano se clasifican y luego se transfieren a depósitos de acero inoxidable o de madera por gravedad.
En los viñedos, en la agricultura ecológica, o en el proceso de vinificación, se respeta al máximo la cosecha, resultado de un año de trabajo. Se preserva de la oxidación utilizando preferentemente gas carbónico natural en lugar de azufre. Los vinos tintos están hechos de Pinot Noir, que es una variedad de uva con jugo blanco. Los racimos se maceran en cubas durante toda la duración de la fermentación alcohólica. Solo después de 2-3 semanas, se extrae el vino, que se criará en barriles de roble de 228 litros (piezas) o en toneles de 600 litros (medio barricas). Los vinos blancos proceden del suave prensado de Chardonnay con buena madurez. La fermentación se realiza en depósitos de acero inoxidable o en barriles de roble con la temperatura totalmente controlada. El envejecimiento se realiza en barricas y cubas. Los vinos de base para el Crémant de Bourgogne provienen del prensado de racimos de Chardonnay y Pinot Noir. Una mezcla sutil de estos dos vinos le da la delicadeza, la elegancia y el carácter de este homólogo del Champagne.
